El crecimiento hotelero en América Latina está experimentando un repunte significativo en 2024, impulsado por inversiones en infraestructura y el atractivo turístico de la región. Según el Consejo Mundial de Viajes y Turismo, el turismo representa cerca del 8% de la economía latinoamericana, una cifra que refleja su importancia estratégica para el desarrollo económico y social.
Entre los países que lideran esta expansión destaca México, que ha registrado más de 4,000 nuevas habitaciones hoteleras solo en el primer semestre de 2024. Ciudades como Cancún, Mazatlán y Los Cabos han sido protagonistas, con un 68% de las aperturas concentradas en estas áreas, lo que demuestra su capacidad de atraer turismo internacional y consolidar su posición como destino de clase mundial.
Por otro lado, Colombia sigue fortaleciendo su presencia en el mapa turístico. Ciudades como Cartagena y Medellín han experimentado un incremento en el número de visitantes, gracias a mejoras en infraestructura y estrategias de promoción internacional. En 2023, el país recibió más de 5.8 millones de turistas, y las proyecciones para 2024 apuntan a un crecimiento en el aporte del turismo al PIB, superando los 3,800 millones de dólares.
República Dominicana y Perú también destacan por sus altas tasas de crecimiento en el sector hotelero y turístico. Estos países han capitalizado su riqueza cultural y natural para atraer turistas, lo que ha incentivado inversiones en nuevas propiedades y servicios para atender la demanda creciente. Esto está alineado con un aumento del 13% en los ingresos turísticos proyectados.
Sin embargo, el sector enfrenta desafíos clave como la necesidad de mejorar la infraestructura, adoptar prácticas sostenibles y garantizar la seguridad en destinos emergentes. A pesar de estos obstáculos, las proyecciones indican un panorama optimista, con un mercado hotelero en constante evolución que continúa atrayendo inversores y viajeros de todo el mundo.
Este crecimiento no solo posiciona a Latinoamérica como un destino atractivo, sino que también contribuye al bienestar de las comunidades locales, generando empleos y promoviendo un desarrollo económico inclusivo. La región se prepara para un futuro prometedor en el sector hotelero, con más oportunidades para diversificar y fortalecer su oferta turística.
Fuentes: OBS Business School, CBRE
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