La diversificación empresarial se trata de una estrategia que se enfoca en la creación de nuevos mercados, a partir de ofrecer un producto distinto al que la empresa habitualmente ofrecía. Esto lo hacen con el fin de obtener nuevas oportunidades en los ámbitos del mercado que hasta el momento no se habían explotado.
Esta es considerada como una estrategia realmente riesgosa, debido a que puede implicar una inversión que posiblemente no sea exitosa. Sin embargo, si se tiene éxito, puede duplicar los ingresos de la empresa.
Se distinguen cuatro tipos fundamentales de diversificación empresarial y cada una cuenta con características distintas, así como diversos factores de riesgo. Aquí te explicaremos cuáles son estos tipos de diversificación empresarial, sus características y riesgos que implican para quienes lo apliquen.
El objetivo principal de la diversificación relacionada, es encontrar productos o servicios con características similares o con relación a los que la empresa ya ofrecía. Esto no supone un gran riesgo, debido a que ya la empresa puede tener un mercado abierto que hará más sencillo incursionar con un nuevo producto o sencillo.
Por otra parte, el proceso de fabricación puede ser similar, por lo que pueden compartir la tecnología de fabricación. Incluso, pueden compartir un marketing similar, especialmente si estas comparten el mismo público objetivo.
A diferencia de la estrategia antes explicada, esta técnica se suele aplicar cuando las nuevas actividades comerciales a las que se dedicará la empresa no tienen relación alguna con la que ya venía trabajando la empresa. Además, estas suponen un mayor riesgo, por lo que las empresas deben tener un capital amplio y suficiente como para mitigar la posible pérdida.
Es por esto último explicado que se recomienda realizar abundantes estudios de mercado antes de incursionar en algo nuevo. También, los empresarios deben tener en cuenta que la previsión de ingresos va a ser proporcional a los riesgos que la empresa asuma.
Esta es una estrategia que se da cuando los propios recursos son usados para crear los productos que abrirán las puertas para un nuevo mercado. En esta estrategia, es la misma empresa quien construye desde cero la estructura que necesitará el nuevo producto de la diversificación.
Esto último también implica una gran independencia para la producción y ganancia. Sin embargo, también implica una gran inversión inicial a fin de que sea lo suficiente como para que se amortigüen las posibles pérdidas que se deban acarrear.
En caso de que la empresa tenga el capital, este modelo puede ser más sencillo para esta estrategia y resulta mejor que adquirir una pequeña empresa. La mayor ventaja de esto, es que suma la experiencia del nuevo integrante, y si todo el procedimiento es exitoso, también puede ayudar a brindar una buena reputación.
Si bien es cierto que hay muchos riesgos en diversificar tu negocio, también esto puede traer grandes beneficios o ventajas. Aquí te explicaremos brevemente algunas de estas ventajas competitivas para tu negocio o emprendimiento:
Durante décadas, Disney se dedicó únicamente a la producción de películas infantiles, pero posteriormente, expandieron sus fronteras al adentrarse en la construcción de parques infantiles basados en sus películas y producciones más icónicas. Posteriormente, se basaron en los personajes de sus películas para incursionar en una línea de juguetes, disfraces, accesorios y todo tipo de merchandising basado en ello.
Con el paso del tiempo, lo que más sorprendió de Disney fue que alcanzaron a tener sus canales de televisión para transmitir su contenido y con las nuevas tecnologías y el sistema de streaming, lograron hacerse de su propia plataforma. Lo que aprendemos de esta empresa es a implementar la diversificación masiva, la cual tiene gran variedad de líneas de productos y servicios.
Fuente: Markarina
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