En Estados Unidos, la opción de cursar double majors gana terreno entre estudiantes que buscan maximizar su empleabilidad y adaptarse a un mercado laboral que evoluciona con rapidez. La tendencia no solo responde a necesidades locales: estudiantes internacionales también han mostrado interés en esta estrategia para reforzar su perfil profesional ante demandas globales.
Universidades como Wisconsin-Madison reportan un aumento en la inscripción de dobles titulaciones, con combinaciones que van desde ciencias de la computación y economía hasta comunicación y administración de empresas. Estas combinaciones reflejan la búsqueda de competencias complementarias que los graduados consideran estratégicas para sus futuras carreras.
Estudiantes como Drew Wesson destacan que cursar dos carreras permite adquirir conocimientos diversos que generan ventajas frente a empleadores, tanto en Estados Unidos como en otros mercados internacionales. Los datos muestran que esta práctica incrementa la resiliencia profesional, reduciendo la vulnerabilidad ante recortes de salario o desempleo.
El National Center for Education Statistics indica que la proporción de estudiantes con doble titulación creció un 25 % en la última década en varias universidades estadounidenses, un aumento sostenido que refleja la valoración de la versatilidad académica por parte de los estudiantes.
Las credenciales complementarias, conocidas como stackable credentials, se consolidan como otra herramienta para fortalecer el perfil académico. Estos certificados especializados permiten a los estudiantes adquirir habilidades adicionales sin prolongar significativamente el tiempo de estudio, lo que resulta especialmente atractivo para quienes buscan oportunidades laborales internacionales.
La decisión de agregar un segundo major también responde a una estrategia de diversificación frente a posibles cambios en la demanda laboral. Muchos graduados buscan asegurar múltiples salidas profesionales sin necesidad de reiniciar sus estudios, evitando así pérdidas de tiempo y recursos.
Desde la perspectiva de empleadores globales, contar con graduados que combinan conocimientos técnicos y habilidades de gestión o comunicación agrega valor en un entorno competitivo. La decana Melina Hale, de la Universidad de Chicago, resalta que estos perfiles multidisciplinarios permiten abordar problemas complejos desde distintas perspectivas, un factor clave en procesos de selección internacionales.
La doble titulación no implica necesariamente mayores costos. Varias universidades mantienen la matrícula por semestre, independientemente de la carga académica adicional, lo que convierte esta opción en una estrategia económica y eficiente para estudiantes locales y extranjeros.
El auge de esta tendencia demuestra que los estudiantes están adoptando estrategias educativas conscientes para enfrentar un mercado laboral global cada vez más dinámico. Diversificar habilidades y combinar áreas de conocimiento se ha convertido en una práctica que fortalece tanto la empleabilidad como la capacidad de adaptación en un mundo profesional que exige versatilidad y preparación constante.
Fuente: The Washington Post
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