La adopción de agentes de IA no es una opción secundaria: IBM Consulting estima que la IA podría generar hasta 3,8 billones de euros en productividad para esta década, y advierte que no incorporarla pondrá en riesgo la competitividad empresarial. Según la consultora, los beneficios internos en eficiencia han superado el 50 %, integrándose de forma transversal en áreas como finanzas, recursos humanos y atención al cliente.
Este enfoque mejora no sólo la automatización de procesos, sino también la toma de decisiones estratégicas. Agentes conversacionales y sistemas autónomos permiten a los empleados concentrarse en tareas de valor añadido, lo que transforma roles tradicionales.
Los sistemas de IA también impactan directamente en los ingresos. En una publicación de Adyen, se destaca que la IA influye en la conversión de ventas, la fidelización de clientes y la detección de fraudes. Su informe “Adyen Index: Retail Report 2025” revela que un 35 % de los consumidores en España ya utiliza IA en sus compras digitales y el 50 % restante planea adoptarla próximamente.
Empresas de retail, moda y alimentación ya explotan IA para personalizar recomendaciones, optimizar precios dinámicos y reducir malos cobros mediante inteligencia de riesgo en tiempo real, lo que mejora significativamente sus resultados.
En 2025, las grandes tecnológicas —Amazon, Microsoft, Meta, Google y otras— invertirán más de 300 000 millones USD en infraestructura de IA. Este auge se refleja en el avance de chips especializados: Nvidia ha multiplicado por seis sus ingresos trimestrales en dos años y por nueve sus beneficios netos, aunque los inversores ahora calculan con más cautela su valoración.
La demanda de hardware de alto rendimiento es crítica, y las tensiones geopolíticas con China y Taiwán añaden incertidumbre (“restricciones a la exportación podrían costar a Nvidia 8 000 millones USD”).
El desarrollo acelerado de IA también plantea preocupaciones ambientales. El entrenamiento de grandes modelos de aprendizaje profundo puede triplicar la huella energética, y los centros de datos demandan enormes volúmenes de agua dulce. Por ejemplo, entrenar GPT‑3 puede haber consumido 700 000 litros, equivalente a fabricar 320 vehículos eléctricos.
Estas cifras requieren respuestas innovadoras: los desarrollos de infraestructura energética sostenible y de gestión eficiente de recursos se vuelven imperativos para evitar impactos sociales y ambientales.
El AI Action Summit de febrero de 2025 en París reunió a más de 1 000 representantes de gobiernos, empresas y sociedad civil de más de 100 países. En ese evento, la UE lanzó InvestAI, una ambiciosa iniciativa de 200 000 millones €, incluyendo 20 000 millones para cuatro “gigafactorías de datos” que entrenarán modelos avanzados.
Además, 58 países suscribieron la “Declaración sobre IA inclusiva y sostenible para las Personas y el Planeta”, que enfatiza principios como transparencia, derechos humanos y superación de la brecha digital. Sin embargo, potencias como EE.UU. y Reino Unido no firmaron, dejando abierta la discusión sobre un marco global.
El avance de la IA plantea un desafío educativo: los CIO proyectan que el gasto en IA superará los 337 000 millones USD en 2025, y se duplicará para 2028, alimentado por empresas que operan con IA desde el núcleo de su negocio.
Mientras tanto, Goldman Sachs estima que la IA podría añadir un 7 % al PIB mundial y elevar la productividad en 1,5 puntos durante la próxima década. No obstante, la corrección de desigualdades laborales, el desarrollo de habilidades y la ética son esenciales para que este progreso sea equitativo y sostenible.
La universidad CESUMA (Centro de Estudios Superiores Maranathá), institución de educación superior con reconocimiento oficial en México, ofrece una Maestría en Inteligencia Artificial que responde a los retos globales del sector empresarial.
Este programa de 12 meses aborda:
La metodología e‑learning permite estudiar sin interrumpir la actividad profesional. CESUMA ofrece becas de hasta 50 %, sin intereses y con pagos flexibles. El claustro combina experiencia académica con trayectoria profesional, garantizando formación actualizada y relevante.
Este máster es ideal para:
La Inteligencia Artificial es hoy un factor estratégico que redefine la competitividad empresarial: impulsa la productividad, optimiza ventas, fortalece la detección de fraudes y exige soluciones sostenibles y éticas. La inversión global en infraestructura supera los 300 000 millones USD anuales, mientras la regulación internacional y los problemas ambientales marcan la agenda futura.
En este contexto, la Maestría en Inteligencia Artificial de CESUMA empodera a profesionales con conocimiento integral y aplicación real, construyendo líderes capaces de implementar IA de forma responsable y transformadora en América Latina y más allá.
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